Operación internacional recupera cientos de especies víctimas de tráfico Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
El tráfico de animales es uno de los más rentables a nivel mundial. Se estima que anualmente se mueven 100 mil millones de dólares anuales en todo lo relativo a especies silvestres, muchas de ellas en peligro. Por esto la Interpol, en colaboración con las autoridades de 92 países, organizó desde el año pasado una operación para recuperar especímenes tanto animales como plantas. Su nombre fue Operation Thunderstorm u Operación Tormenta eléctrica en español.
México fue parte de la operación
Nuestro país fue uno de los lugares en donde se recuperó especies encaminadas al tráfico. Hasta hace algunos años se consideraba zona de paso para especies protegidas hacia Estados Unidos, Asia y Europa. Sin embargo, la venta de especies nacionales ha aumentado tanto para mercado interno como extranjero. Al ser un país megadiverso, las especies endémicas mexicanas son apreciadas por los coleccionistas de especies protegidas.
El costo de las especies que se trafican es una referencia para comprender el tamaño de este mercado. Entre las especies mexicanas que alcanzan un mayor precio en el mercado negro están los jaguares (entre 40 y 70 mil pesos), el águila real (hasta 50 mil pesos), la guacamaya roja (entre 20 y 30 mil pesos) y el loro cabeza amarilla (entre 15 y 20 mil pesos). Se trata de un gran negocio, de ahí la importancia en la colaboración internacional.
Dentro de los ejemplares recuperados no sólo hay especies mexicanas. Algunas aves exóticas provenientes de otras regiones como loros cariamarillos provenientes del amazonas fueron rescatados por las autoridades mexicanas. En el caso de algunas aves apenas habían salido del cascarón.
Los resultados de la tormenta eléctrica
Entre el 1 y 31 de mayo de 2018 se realizaron las operaciones para recuperar a las especies víctimas de tráfico. Participaron 92 países. Se realizaron 1,974 incautaciones. Se reportaron 1,400 sospechosos. Los resultados fueron significativos, aun cuando en algunos casos se recuperó especímenes sin vida.
Los resultados de la incautación incluyeron:
* 43 toneladas de carne de especies salvajes, entre ellas osos, elefantes, cocodrilos, ballenas y cebras.
* 1.3 toneladas de marfil de elefante tanto puro como procesado.
* 27 mil reptiles entre los que había 869 cocodrilos/caimanes, 9,590 tortugas y 10 mil serpientes.
* Casi 4 mil aves entre las que había pelícanos, avestruces, loros y buhos.
* 48 primates vivos.
* 14 grandes felinos entre los que había tigres, leones, leopardos y jaguares.
* Cuerpos de 7 osos, de entre los cuales 2 eran polares.
Las incautaciones se hicieron en distintos puntos del globo. Ejemplos de lo que se interceptó hay muchos. En los Ángeles se detuvo a 2 agentes de vuelo que llevaban tortugas moteadas en su equipaje. En Israel se detuvo a un hombre que poseía cuerpos de chacales, zorros y mangostas. En canadá se interceptó un contenedor con 18 toneladas de carne de anguila provenientes de Asia.
Algunos de los ejemplares fueron rescatados con vida. En otros casos se recuperó su cuerpo diseccionado. En el caso de las plantas también se obtuvo especímenes que cuentan con protección oficial, de ellas se han hecho pocas menciones. Aún no se hacen públicas todas las cifras oficiales.
Con acciones como esta se hace notar la importancia de la colaboración internacional. No se trata del trabajo de una institución ni de un país, sino de un trabajo conjunto alrededor del mundo. Ahora se tiene un número importante de detenidos que en el mejor de los escenarios ayudará a la detención de otros y al freno de el tráfico de especies protegidas.