Orbilander: un proyecto que buscará vida en Encélado Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
9 octubre, 2020
Durante sus 13 años en funciones, la sonda espacial Cassini nos mostró a Saturno y sus lunas como nunca las habíamos visto. Entre sus descubrimientos más importantes está que bajo la superficie helada de Encélado hay un océano. Con los datos que tenemos hasta ahora sabemos que en el polo sur de esta luna existen salidas de agua caliente directo al espacio. Se cree que el núcleo es el encargado de calentar el agua y provocar su ebullición. Estos géiseres serían un lugar ideal para buscar rastros de vida, y eso es lo que se propone Orbilander: un proyecto que se promoverá para las próximas décadas.
Un proyecto a largo plazo
Los proyectos espaciales toman tiempo. En Estados Unidos cada década se establecen prioridades y estas van al Estudio Decadal de Ciencia Planetaria. Distintos proyectos que ahora son una realidad formaron parte en su momento de este plan que se define cada década, entre ellos el Telescopio Espacial Hubble. Orbilander será propuesto para el próximo periodo y de ser aprobado saldría a partir de 2038, con una llegada aproximada a Encélado en 2050.
Orbilander es un proyecto de científicos e ingenieros de la Universidad Johns Hopkins, del Laboratorio de Física Aplicada en Maryland. La propuesta consiste en un vehículo que sea capaz de sobrevolar Encélado y también pueda aterrizar para tomar muestras de su agua y así analizar sus componentes. El nombre proviene de estas dos habilidades: orbitar y aterrizar.
El proyecto considera un costo de 2.5 mil millones de dólares. "La comunidad de Encélado entró en este programa de estudios conceptuales de misión evaluando cómo sería una misión insignia a esta luna, especialmente si nos enfocamos en la siguiente pregunta científica obvia en Encélado: ¿está habitada?", afirma Shannon MacKenzie, científica planetaria quien dirigió el estudio conceptual de la misión Orbilander.
En un inicio el dispositivo orbitará alrededor de Encélado por 200 días. Esta tarea por sí misma ya es complicada debido a que la gravedad de Saturno ejerce una atracción muy fuerte en esa región. Para evitarla, el vehículo espacial tendrá que realizar distintas maniobras que le permitan mantener su trayectoria. Su viaje será a través de un paisaje nuboso, esto debido a que las columnas de agua no son muy densas. Las partículas que viajan entre los chorros de agua podrían atorarse en los instrumentos y esto obligará a que acelere y desacelere de acuerdo a las condiciones en que se encuentre.
El siguiente paso será aterrizar pero esto también incluye sus riesgos. Con la información que recopiló Cassini no es posible establecer un lugar seguro para el aterrizaje; los datos no incluyen información topográfica de alta resolución. Esto obliga a que el dispositivo analice el terreno durante su vuelo en busca de un lugar indicado. La comunicación entre Orbitlander y el equipo terrestre será indispensable para tomar las decisiones adecuadas.
Una vez que se elija el lugar correcto el vehículo girará para aterrizar. El método para su aterrizaje será similar al de OSIRIS-REx al tomar muestras del asteroide Bennu y también al que usará Dragonfly para su sobrevuelo en Titán (otra luna de Saturno). Se mantendrá en funciones gracias a dos fuentes de energía nuclear que funcionarán por 1 año y medio.
Sus instrumentos serán varios y analizarán posibles indicios de vida. Entre ellos se considera: espectrómetros de masa para medir y analizar moléculas, sismómetro, microscopio, y secuenciador de ADN. Con ellos se analizará el agua de Encélado para determinar si existen ácidos, lípidos o células.
Encélado no es la única luna congelada en el sistema solar, sin embargo sus géiseres ofrecen una oportunidad única para estudiar las posibilidades de vida fuera de nuestro planeta. Por ahora se trata de un proyecto y pasarán algunas décadas antes de verlo funcionar, si es que es aprobado. Algo indispensable en el mundo científico es la paciencia. También el Hubble esperó su turno hace algunas décadas y hoy nos ofrece imágenes del universo que en su momento fueron inimaginables.
Fuente: Planetary society