¿Realmente se recibieron señales extraterrestres en China? Copiar al portapapeles

Desde que el disco del Telescopio Esférico de Quinientos Metros de Apertura (FAST, por sus siglas en inglés) se terminó en 2016 ha creado grandes expectativas. Este observatorio ubicado en la provincia de Guizhou, al suroeste de China, tiene entre sus objetivos la búsqueda de posibles firmas tecnológicas provenientes del espacio, que en palabras simples sería una comunicación de alguna civilización extraterrestre. 

Aunque aún no hay un anuncio oficial al respecto, diversos medios de comunicación han afirmado que científicos chinos recibieron señales de una civilización extraterrestre. Como en otras ocasiones, lo más probable es que estemos ante un caso de expectativas muy diferentes a una realidad científica.

¿E.T. marcó un  número equivocado?

El FAST, también conocido como el “ojo del cielo”, recibe ondas de radio. Es sensible a las que se encuentran en baja frecuencia. Se trata de un dispositivo tan potente que el área en que se ubica tiene diferentes restricciones para evitar que aparezca interferencia. Aún así, la posibilidad de que una señal de radio terrestre se acerque está latente; no sería el único, este es un problema con los radiotelescopios, incluso cuando son mucho menos potentes que el FAST.

El rumor en medios de comunicación comenzó con una publicación del 14 de junio en el Science and Technology Daily, el diario oficial del Ministerio de Ciencia y Tecnología chino. Ahí se menciona que se tienen progresos significativos en la búsqueda de señales de civilizaciones extraterrestres. El profesor Zhang Tongjie dirige la búsqueda de civilizaciones extraterrestres en el Departamento de Astronomía de la Universidad Normal de Beijing. Se menciona también que su equipo encontró “varios posibles rastros de tecnología y señales candidatas desde fuera de la Tierra”. Después de eso diversos medios de comunicación transformaron la nota en una confirmación.

Desde el principio el mismo Zhang Tongjie llamó a tomar el anuncio con cautela. “La posibilidad de que la señal sospechosa sea algún tipo de interferencia de radio también es muy alta, y hay que seguir confirmándola y descartarla”, comentó. “La búsqueda realizada con el 'Sky Eye' es un largo camino y hemos trabajado duro”. Aún cuando las señales que se consideran candidatas fueron captadas desde 2019 y algunas se registraron hasta 2022, se requiere un proceso de validación por parte de la comunidad científica.

En un artículo publicado por The Conversation, el investigador de la Universidad de Curtin Danny C. Price explica este proceso a partir de su experiencia. Primero presenta al telescopio Murriyang del Radio Observatorio Parkes, en el que trabaja, como un dispositivo 20 veces menos sensible que el FAST. Recuerda una señal captada el año pasado que recibió el nombre de BLC1. Se trataba de una señal extraña, y aclara que no eran aliens. Para evaluar esta señal fue necesario crear un nuevo marco de verificación. 

Entre la recepción de la señal y la publicación en una revista científica de los resultados pasó un año. Entre eso se desarrolló un diagrama de flujo basado en 9 pasos para la validación de la señal. Price recuerda que mucha de la información que se procesa es interferencia; sin embargo, entre ella también hay fenómenos astrofísicos y también considera la posibilidad de buena fe en tecnofirmas.

Las investigaciones en torno a la Búsqueda de Inteligencia Extra Terrestre (SETI) existen desde hace décadas. La búsqueda de tecnofirmas se remonta a la década de los 60 del siglo pasado cuando el astrónomo estadounidense Frank Drake recurrió al telescopio Tatel de 26 metros para comenzar a buscar señales de tecnología en estrellas similares a nuestro Sol. Con el tiempo los procesos de búsqueda y validación se han vuelto más rigurosos para evitar caer en malinterpretaciones. Actualmente el FAST es capaz de procesar miles de millones de veces el espectro de radio que en su momento estudió Drake.

La capacidad del FAST es enorme. Si existiera una civilización de otro mundo enviando señales al espacio, como se ha hecho en algunas ocasiones desde el nuestro, sería el dispositivo adecuado para captarlas. Para esto se requiere apuntar al lugar correcto en el momento correcto y después de un largo proceso para descartar otras posibles explicaciones confirmar que se trata de un mensaje producido por una civilización con una tecnología similar a la nuestra. Todo eso es un proceso largo y aún no se ha llegado a la parte de la confirmación, aunque algunas publicaciones lo den por hecho.

Buscamos ondas de radio en el espacio como medio de contacto con otras civilizaciones avanzadas tecnológicamente, aunque bien podría existir otra forma de hacerlo. Si un personaje como E.T. quisiera enviarnos una señal tendría que hacerlo con una precisión muy grande para que logremos captarla; bien podría marcar el número equivocado.

La posibilidad existe, aunque también podría pasar que algún dispositivo aquí en nuestro planeta haya producido señales que llegaron como interferencia al plato de 500 metros del FAST. Aún es pronto para saberlo.