Se cumplen 38 años de la tragedia del Challenger Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 enero, 2024
Hace 38 años, el transbordador espacial Challenger explotó a los 73 segundos de haber despegado y emprender lo que sería su décima misión. La explosión de la nave espacial terminó desintegrando casi todo lo que se encontraba dentro, incluidas las vidas de todos sus tripulantes abordo.
Las condiciones climáticas frías de esa mañana, combinadas con un defecto de diseño, causaron la falla del principal cohete propulsor y provocaron un colapso estructural.
La tragedia sucedió el 28 de enero de 1986, aproximadamente a las 11:40 am ET. El despegue fue desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida y fue trasmitida en vivo por televisión nacional e incluso estaba planeado que las escuelas de Estados Unidos presentaran lo que se suponía sería un momento histórico.
La maestra de secundaría, que sería la primera maestra civil estadounidence en viajar al espacio, seleccionada como parte del programa Teachers in Space, Christa McAuliffe, era parte de la tripulación. Con ella iban el comandante Francis R. Scobee; el piloto Michael J.Smith; Gregory Jarvis, especialista en cargas, y los especialistas de la misión Ronald McNair, Ellison Onizuka y Judith Resnik.
Ellison Onizuka estaba llevando a cabo su segunda misión espacial como especialista del Challenger, cuando debido al gélido clima, un sello de uno de los propulsores gemelos del cohete se vio comprometido. La combustión de gas que se dio en el propulsor derecho dañó su conexión con la nave, causando fallas estructurales en el tanque externo. El Challenger se vio envuelto en una gigantesca bola de fuego, desintegrándose casi por completo y cobrando la vida de sus tripulantes.
Como dato curioso, un objeto curioso logró sobrevivir a aquella catástrofe. Un balón de futbol que había llevado el teniente coronel Ellison Onizuka como recuerdo de su hija, que era aficionada al futbol soccer, fue uno de los pocos objetos que fueron recuperados del Challenger. Después de tres décadas, este balón logró llegar a su destino gracias al astronauta Shane Kimbrough.
El jueves 25 de enero, la agencia celebró el evento del "Día del Recuerdo" en sus centros de investigación de todo el país para honrar a los astronautas que murieron en las tres tragedias espaciales de la NASA: el incendio del Apolo 1 en 1967, la explosión del transbordador espacial Challenger en 1986 y el desastre del transbordador Columbia en 2003.