Tras fallas en los paracaídas de la misión ExoMars continúan las pruebas
15 agosto, 2019
La misión ExoMars es un trabajo conjunto entre la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Espacial rusa Roscosmos. La misión planea salir de la tierra el próximo año para arribar a Marte en 2021. Entre su carga se encuentran el Rover de origen europeo Rosalind Franklin y la plataforma de guía a la superficie rusa Kazachok. Uno de los elementos indispensables para su éxito son los paracaídas y aún no se tiene una versión definitiva.
Pocas pruebas para resultados exactos
El año pasado comenzaron las pruebas de descenso de los paracaídas que usará ExoMars 2020. La Corporación Espacial Sueca Esrange se encarga de las pruebas. La primera se realizó de forma exitosa a 1.5 kilómetros de altura. El 28 de mayo de este año se realizó la segunda prueba, esta vez a 29 km de altura desde un globo de helio estratosférico. El mecanismo de despliegue funcionó correctamente pero los paracaídas no tuvieron la misma suerte.
Para el descenso de ExoMars se usarán 2 paracaídas. El más grande de ellos tiene un diámetro de 35 metros, lo que lo convierte en el más grande de la historia de la exploración marciana. Durante la segunda prueba de los paracaídas se notó daño en la cubierta de ambos paracaídas.
Este movimiento inesperado obligó a realizar modificaciones. La siguiente prueba se hizo el 5 de agosto, esta vez enfocada en el paracaídas de mayor tamaño. Aunque al inicio parecía una prueba exitosa, nuevamente aparecieron errores. La cubierta volvió a dañarse antes del inflado final.
El resultado no fue el esperado. Francois Spoto, líder del equipo ExoMars comentó: “Es decepcionante que con las adaptaciones en el diseño preventivo que se hicieron siguiendo las anomalías no nos ayudaron a terminar correctamente la segunda prueba, pero como siempre, continuamos enfocándonos en el trabajo para comprender y corregir la falla con el objetivo de despegar el próximo año”.
Durante las pruebas se hicieron videos y se realizaron mediciones que ya se están revisando. ESte análisis ayudará a comprender qué fue lo que pasó. El paracaídas principal recibirá las adaptaciones necesarias y se tiene planeado hacer pruebas antes que el año termine. Para el segundo paracaídas la próxima prueba llegará a principios de 2020. Al mismo tiempo, el equipo de la misión ya analiza la posibilidad de crear paracaídas adicionales ya que se tienen pocas oportunidades para seguir haciendo pruebas.
Una misión que explorará indicios de vida
El nombre del rover que forma parte de la misión no es gratuito. En su momento Rosalind Franklin hizo grandes contribuciones al descubrimiento del ADN; tanto que muchos la consideran quién realmente descubrió la forma en que se encadena. Así como el Ácido Desoxiribonucléico (ADN) es básico para comprender la vida en nuestro planeta, la investigación que realice este rover será indispensable para comprender las condiciones en que pudo desarrollarse vida en Marte, si esta existió.
ExoMars está programada para despegar entre el 25 de julio y el 13 de agosto de 2020. Si todo sale de acuerdo al plan estará llegando al planeta rojo en marzo de 2021. Por ahora el rover está siendo terminado en Reino Unido y sus pruebas se realizarán en Toulouse, en Francia. Su integración con la nave que lo llevará a Marte será a principios de 2020. Se trata de un proyecto ambicioso y para conseguir su objetivo exitosamente necesitará paracaídas que funcionen sin ningún fallo.
“Llegar a Marte y particularmente aterrizar en Marte es muy difícil”, comentó Francois Spoto. “Estamos comprometidos a un sistema de vuelo que lleve nuestra carga de forma segura a la superficie de Marte para conseguir esta misión científica única”, agregó. Mientras tanto ya se programó una reunión entre expertos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la ESA el próximo mes para intercambiar información.