Tres mamíferos evolucionaron rápidamente al desaparecer los dinosaurios Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 agosto, 2021
Durante el reinado de los dinosaurios existieron mamíferos pequeños. Tres especies recientemente descubiertas muestran que la evolución de mamíferos tras la gran extinción de hace 66 millones de años fue rápida. En menos tiempo del pensado se pasó de tamaños similares a los de ratones a dimensiones mayores, equivalentes a un gato actual. Los resultados de su descubrimiento se publicaron recientemente en la revista científica Jhttps://www.sciencedaily.com/releases/2021/08/210818083945.htmournal of Systematic Paleontology.
Especies que crecieron rápidamente
Las tres especies descritas fueron encontradas en Norteamérica. Apenas unos cientos de miles de años después de la extinción masiva ya habitaban nuestro planeta. Su aparición muestra un proceso evolutivo más rápido del que se creía previamente en los límites del Cretácico y el Paleógeno.
Las tres especies descubiertas recibieron los nombres: Miniconus jeanninae, Conacodon hettingeri y Beornus honeyi. Su rango de tamaño está alrededor del de un gato casero actual. Todas pertenecen a la familia Periptychidae. Un detalle importante en estas tres especies es su gran diferencia dental.
“Aquí tenemos un lugar en donde apareció un manojo de chicos nuevos en la escena”, comenta Jaelyn Eberle, quien es curadora en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado en Boulder. Ella, junto con su colega Madelaine Atteberry se encargaron de estudiar los fósiles de estas 3 especies nuevas.
Después del impacto del meteorito en Chicxulub muchos mamíferos se extinguieron junto con los dinosaurios. De la época posterior se conocen especies pequeñas con dentaduras no especializadas; no se reconocen características enfocadas en masticar carne o hierbas. De ahí que el estudio de dientes y mandíbulas que hicieron Eberle y Atteberry fuera tan importante.
Los fósiles que analizaron provienen de la Cuenca de la Gran División de Wyoming. El río de piedra arenisca de donde fueron tomadas es rico en fósiles dentales de mamíferos antiguos. Estos fósiles fueron comparados con dientes de otros 25 condilartros diferentes. Los condilartros son un orden extinto de mamíferos placentarios que sobrevivieron al Cretácico y vivieron hasta el Oligoceno (al final del Paleógeno).
Las tres especies se reconocieron como ungulados, un superorden de mamíferos placentarios antiguos que caminaban apoyándose en sus dedos, comúnmente cubiertos con una pezuña. Podríamos imaginarlos como familiares muy antiguos de las cabras, caballos, o elefantes. A través de un programa de computadora analizaron 64 características de los dientes de cada espécimen para encontrar su relación con otros mamíferos.
Tras el análisis se les reconoció como integrantes de la familia Periptychidae. Entre las características de este grupo están los dientes bulbosos en las mejilla, en ocasiones con esmalte estriado que fortalece el diente y pudo haber ayudado a sus portadores a comer materiales duros como semillas. Una vez clasificados se determinó las características particulares de cada uno.
Beornus honeyi fue nombrado así en honor a un personaje de Tolkien: Beorn, de El Hobbit. Su tamaño era similar al de un gato casero actual. Tenía grandes dientes estriados en las mejillas. “Todos los periptidos tienen estos dientes hinchados, pero Beornus está por encima y más allá”, apunta Atteberry, quien quien es geóloga y asistente de programas de pregrado en la Universidad de Colorado Boulder. “Parecen picados por pequeñas abejas; se ven muy hinchados”, agrega a su descripción.
Las otras dos especies tenían un tamaño entre el de una rata y un gato doméstico. Miniconus jeanninae tiene como rasgo particular una cúspide extra en los molares que es inusual. En el caso de Conacodon hettingeri, este se distingue de sus parientes cercanos por un lóbulo relativamente corto en su último molar.
La dieta de los tres debió ser muy distinta. Mientras algunos tenían dientes capaces de masticar alimentos duros como semillas, para otros sería más adecuado el alimento crujiente. De esta forma, cambia nuestra percepción sobre los mamíferos con dientes no especializados que se imaginaba en los primeros años posteriores a la extinción masiva. Este es un primer acercamiento, de acuerdo con Eberle y Atteberry, el Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado aloja a más de 400 especímenes del mismo sitio. Seguramente habrá nuevas especies por descubrir.