Ubican pozos y cuevas lunares con temperatura estable Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 julio, 2022
Una de las características de la superficie de la Luna es que su temperatura cambia drásticamente durante el día y la noche. Mientras que en el día lunar se alcanzan los 127 grados Celsius, por la noche la temperatura desciende hasta los -173.
Mediante modelos informáticos y datos del Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en inglés) de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA), fue posible encontrar fosas en la Luna con temperatura estable.
¿Una nueva época de las cavernas espacial?
Las fosas se descubrieron en 2009, el año en que el LRO comenzó sus funciones. Desde entonces se les ha estudiado. La investigación fue financiada por la NASA y los resultados ya fueron publicados. El artículo titulado “Ambientes Térmicos y de Iluminación de Pozos y Cuevas Lunares: Modelos y Observaciones del Experimento Radiómetro Lunar Diviner” se publicó el 8 de julio de 2022 en la revista científica Geophysical Research Letters.
A diferencia de la superficie lunar, las fosas presentan temperaturas alrededor de los 17 grados Celsius. En el transcurso del día lunar se presentan algunas pequeñas variaciones.
Aún falta mucho por conocer de estos pozos y cuevas pero bien podrían ofrecer las condiciones adecuadas para que que los futuros astronautas se refugien mientras exploran la Luna. Además de una temperatura agradable, ayudarían en la protección contra rayos cósmicos, radiación solar y micrometeoritos.
“Las fosas lunares son una característica fascinante de la superficie lunar”, comenta Noah Petro, quien es científico en el proyecto LRO en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
“Saber que crean un entorno térmico estable nos ayuda a pintar una imagen de estas características lunares únicas y la perspectiva de explorarlas algún día”, señala el investigador.
16 de las más de 200 fosas probablemente son tubos de lava que colapsaron, de acuerdo con Tyler Horvath, quien es estudiante del Doctorado en Ciencias Planetarias en la Universidad de California y dirigió el estudio.
En la Tierra también existen tubos de lava. Se forman cuando la lava fundida fluye debajo de un campo de lava que ya se solidificó o se forma una costra sobre un río de lava, de esta forma se crea un túnel hueco. Cuando el techo de un túnel de lava se derrumba se abre una fosa, que servirá como entrada a un tubo en forma de cueva.
Entre las fosas halladas en la Luna, dos de ellas claramente conducen a cuevas o espacios vacíos. Existen indicios de una tercera que funcionaría de la misma forma. David Paige, quien dirige el Experimento del Radiómetro Lunar Diviner y participó en el estudio propone a las cavernas como un espacio habitable.
“Los humanos evolucionaron viviendo en cuevas, y podríamos regresar a las cuevas cuando vivamos en la Luna”, sugiere el científico. Uno de los objetivos más ambiciosos de la NASA para esta década es realizar vuelos tripulados a la Luna y establecer bases de investigación, por lo que la idea bien podría retomarse.
Los investigadores se enfocaron en una depresión ubicada en el Mar de la Tranquilidad. Tiene forma cilíndrica y una profundidad aproximada de 100 metros. A partir de modelos informáticos, los investigadores analizaron las propiedades térmicas de la roca y el polvo lunar. El estudio siguió la temperatura de esta zona a lo largo del tiempo.
El equipo de investigación cree que la sombra juega un papel importante para que la temperatura se conserve sin cambios significativos; el calor se limita durante el día y no se irradia por la noche.
Durante más de una década el LRO ha recopilado datos sobre la superficie lunar. Encontrar un espacio con temperatura estable es un asunto de gran importancia para las futuras misiones de exploración tanto tripuladas como no tripuladas.
Los riesgos de exploración que presenta la Luna son muchos y una serie de cavernas con temperatura estable sería de gran ayuda para dispositivos de investigación y para astronautas.
A nuestras fantasías de ciencia ficción podemos agregar cuevas antes que grandes módulos metálicos, bien podríamos estar cerca de una nueva época de las cavernas, ahora en el espacio.