Un dinosaurio volador es redescubierto en Chile Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 septiembre, 2021
En 2009 comenzó el estudio de un fósil descubierto en el desierto de Atacama. En aquella región se han encontrado fósiles en buen estado de conservación, principalmente de la fauna marina de finales del periodo Jurásico. En un inicio se consideró que, al igual que los otros fósiles de la región, se trataba de una especie marina. Análisis posteriores mostraron que se trata de un pterodáctilo de la subfamilia Ramphorhynchinae, que sólo se conocía en el hemisferio norte.
Un dinosaurio volador en tierras sureñas
El fósil se encontró dentro de una roca que se rompió con un golpe de martillo. Tras 160 millones de años salieron a la luz los restos de un antiguo poblador del continente del sur, conocido como Gondwana. El descubrimiento estuvo a cargo del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama. La roca provino de una expedición realizada en la localidad de Cerritos Bayos, ubicada a 30 kilómetros al suroeste de Calama.
“Un húmero izquierdo, una posible vértebra dorsal y dos fragmentos de una falange del ala, todos conservados en tres dimensiones y probablemente pertenecientes a un solo individuo” fueron la clave para descubrir a este dinosaurio alado. Así lo describe Jhonatan Alarcón, de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, quien dirigió el estudio. Los encargados de analizar los restos fueron Rodrigo Otero, Sergio Soto-Acuña y Alexander Vargas, de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, así como Jennyfer Rojas y Osvaldo Rojas, del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama.
Los Rhamphorhynchinae tenían características muy particulares. Tenían una cola alargada que terminaba en una punta en forma de rombo. Sus cabezas eran bajas y sus hocicos largos. Sus dientes eran puntiagudos y estaban alineados hacia el frente. Muchos medios se han referido a ellos como “dragones alados” con base en esta descripción.
“Estos pterosaurios tenían envergaduras de alas, de punta a punta, de hasta 1.80 o 2 metros. Nuestro espécimen es bastante grande, comparable a Rhamphorhynchus, que es el miembro más grande de esta familia, o quizás más grande”, explica Alarcón. De acuerdo con el especialista, las piezas rescatadas en el desierto de Atacama son suficientes para determinar que se trató de un pterosaurio de gran envergadura. Los otros miembros conocidos de la familia Rhamphorhynchinae son originarios del hemisferio norte.
Aún no se define si se trata de una especie nueva o no. Lo que se sabe hasta ahora es que se trata de un adulto o estuvo cerca de llegar a este estado. La edad se estima a partir del tamaño de los restos, principalmente el húmero. Al compararse con otros especímenes conocidos se reconoce que llegó a una etapa avanzada de desarrollo.
Antes de este hallazgo, lo más cercano a un pterodáctilo de la familia Rhamphorhynchinae del hemisferio sur eran dientes encontrados en Marruecos, una prueba que no era contundente. Los fósiles conocidos de esta familia de dinosaurios provienen principalmente de Europa. En esta ocasión se considera un fósil que demuestra la presencia de este tipo de pterodáctilos en Gondwana, un megacontinente formado por lo que ahora es Sudamérica, Antártica, África, Madagascar, India y Australia.
Ya se habían encontrado pterodáctilos antes en Sudamérica; sin embargo, este tiene características únicas. Además de ser el primero que se conoce en Chile, es el primero que se recupera de lo que alguna vez fue un entorno costero. Además, los restos fósiles son tridimensionales, algo poco común entre pterodáctilos. Los restos de pterosaurios suelen encontrarse aplastados, debido a que sus huesos eran delicados y neumáticos para funcionar en el aire. También es el único pterosaurio que se conoce hasta ahora que habitó Gondwana en el Oxfordiano, una edad geológica perteneciente al Jurásico que ocurrió entre 161.2 y 155.7 millones de años atrás.
El hallazgo muestra que la distribución de este tipo de pterosaurios fue más amplia de lo que se creía antes. “Hay pterosaurios de este grupo también en Cuba, los cuales aparentemente eran animales costeros, así que lo más probable es que hayan migrado entre el norte y el sur o tal vez vinieron una vez y se quedaron, no lo sabemos, pero lo más probable es que estos pterosaurios se desplazaran cerca de la costa, ya que su dieta estaba constituida principalmente por animales marinos”, explica Alarcón. Esta es una de tantas piezas que nos permite imaginar nuevamente cómo era nuestro mundo cuando los dinosaurios dominaban la Tierra.