Un estudio sugiere que el núcleo de la Tierra tiene otra capa interna Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
21 febrero, 2023
Uno de los grandes problemas para estudiar el interior de nuestro planeta es que no se puede estudiar directamente. Un par de investigadores tomó datos de estaciones sísmicas alrededor del mundo para estudiar las entrañas de nuestro planeta.
Sus hallazgos sugieren que existe una capa adicional mucho más pequeña en el centro de nuestro planeta. Este pequeño núcleo interno ayudará a comprender mejor la historia de la formación de nuestro planeta.
Una capa dentro del núcleo interno
La estructura de nuestro planeta consiste en una serie de capas concéntricas. La más exterior, y la única que conocemos directamente, es la corteza. Debajo de ella está el manto. Sobre el núcleo solemos asumir que hay uno exterior y uno interior.
Un artículo publicado recientemente en la revista científica Nature Communications sugiere la existencia de un núcleo “más interno” en el núcleo interno. Este se compone de hierro y es la más pequeña de las capas de nuestro planeta.
El núcleo interno de la Tierra tiene un radio que se calcula en mil 227 kilómetros. Es una región densa formada por hierro y níquel. Representa apenas el 1% del volumen de la Tierra.
El estudio del núcleo interno no es nada fácil debido a que no es posible excavar para observarlo directamente. Por esto se recurre a las ondas sísmicas. Cuando se encuentran con volúmenes de densidad variable las ondas cambian.
Una de las funciones del núcleo es mantener el dinamo que genera el campo magnético de la Tierra. Comprender mejor su composición nos ayuda a reconocer los cambios que ha tenido a lo largo de la historia y sus efectos.
El resultado de una larga investigación
En las últimas dos décadas se han identificado datos que apuntan a la presencia de un núcleo más interno. La investigación que realizaron Thanh-Son Phạm y Hrvoje Tkalčić de la Escuela de Investigación de Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional de Australia (ANU) tiene como sustento datos que han aparecido en investigaciones previas.
Constantemente aumenta el número de estaciones sísmicas alrededor del mundo. Los dos investigadores de la ANU desarrollaron un método para utilizar los datos sísmicos y apuntar hacia el núcleo más interno.
“Este estudio reporta una clase previamente no observada y no utilizada de observaciones sismológicas de ondas reverberantes a través de la mayor parte de la Tierra a lo largo de su diámetro hasta cinco veces”, se menciona en el artículo.
“Hasta donde sabemos, las reverberaciones de más de dos pasajes no han sido reportadas en la literatura sismológica”, resalta el documento.
Cuando ocurre un terremoto intenso se generan ondas que atraviesan la Tierra. Gracias a los registros que se tienen de estos eventos es que los científicos reconocen lo que hay bajo la corteza.
Cuando la onda se encuentra con un límite la onda rebota. Esto se conoce como reverberación y es algo así como el eco del terremoto.
Previamente se habían registrado únicamente dos eventos de este tipo. Phạm y Tkalčić apilaron datos y amplificaron la señal de varios eventos. Esos débiles ecos de los terremotos comenzaron a aparecer en más ocasiones.
Con los datos de las reverberaciones se reconoció un núcleo más interno de apenas 650 kilómetros de diámetro. Se compone de hierro denso. Esta estructura es un indicio de un cambio en el crecimiento del núcleo interno durante el pasado de nuestro planeta.
Los resultados de este par de investigadores son una muestra de lo que se puede lograr ante el volumen cada vez mayor de datos. El siguiente paso será describir las características del núcleo más interno y su frontera con el núcleo interno.