Un herbívoro recién descubierto muestra que el triásico fue más diverso de lo pensado Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
30 noviembre, 2021
Las posibilidades de alimentación que se conocían sobre los herbívoros del triásico eran muy limitadas. De este primer periodo del Mesozoico proviene una especie reconocida hace poco que cambia nuestra forma de verlo. Su forma recuerda a una avestruz y sus hábitos alimenticios son muy diferentes a otras especies de la época. Su nombre es Effigia y vivió en Norteamérica hace 205 millones de años. Los resultados provienen de una investigación realizada desde la Universidad de Birmingham.
Un periodo más diverso de lo que parecía
Effigia fue descubierto en la década de los 40 del siglo XX en Nuevo México. Sus restos se encontraban en un mal estado de conservación. Reconstruir el fósil fue complicado y se le describió hasta 2006, casi medio siglo después de haberlo encontrado. Tenía el tamaño de una gacela y se notaban algunas deformaciones. Actualmente es una muestra de la diversidad biológica del triásico.
Esta especie fue clasificada dentro del grupo de reptiles al que también pertenecen los cocodrilianos y las aves. Estas especies florecieron durante el periodo triásico. Su cuerpo fue ligero, tenía un cuello largo, ojos grandes, además, su pico recuerda al de las avestruces actuales. Este último detalle hizo creer a los investigadores que se alimentaba recogiendo material del suelo.
Una nueva revisión mostró que no se trataba de una especie tan predecible como parecía. Los resultados se publicaron en la revista científica Anatomical Record. El equipo de investigadores recurrió a tomografías computarizadas para observar el fósil con mayor detalle. Ahí aparecieron diferencias significativas con las avestruces. Su cavidad craneal fue más redonda y bulbosa. Sus mandíbulas mostraban una curvatura mayor en la parte de arriba. También su pico era más cóncavo. La forma en que movía las mandíbulas debió ser similar al movimiento de unas tijeras.
Con estos nuevos detalles los investigadores calcularon el uso de fuerza en el cuerpo de Effigia. Las simulaciones mostraron que si buscaba alimento picoteando en el suelo, con la forma de sus huesos correría el riesgo de romperse. Así que había que buscar una nueva forma en que este herbívoro sería capaz de alimentarse. Lo que encontraron es que debió picotear pedazos de plantas suaves como brotes y helechos.
El parecido físico con el avestruz aún se conserva; sin embargo, ahora sabemos que su comportamiento debió ser muy distinto. Podemos imaginar a este nuevo herbívoro haciendo movimientos similares a los de un pájaro carpintero sobre plantas suaves, ya no picoteando en el suelo. Esta forma de alimentarse es distinta a la que se reconoce en otros herbívoros del triásico.
En aquella época en que los dinosaurios comenzaban a dominar la Tierra hubo más opciones de comportamiento de las que habíamos imaginado. Se conocía a los herbívoros que se alimentaban de raíces o de las hojas altas de los árboles. Un picoteador que rompe la planta para después alimentarse es un descubrimiento que muestra una mayor diversidad de la que se había reconocido hasta ahora.
“Los herbívoros que ya reconocíamos en el Triásico se alimentaban excavando en busca de raíces, como los aetosaurios con movimientos similares a los cerdos, o alcanzando las hojas altas en las copas de los árboles, como los saurópodos de cuello largo. Estos navegadores de dos patas con una mordida débil son únicos en este período y muestran una diversidad previamente no reconocida entre los herbívoros de este período”, describe el Doctor Jordan Bestwick, quien dirigió el estudio.