Una gran tormenta solar hace 9 mil años quedó registrada en el hielo Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 enero, 2022
Las tormentas solares son algo que conocemos poco y en la historia moderna han causado algunos estragos. Con un desarrollo tecnológico mucho menor en las sociedades humanas, en 1859 una tormenta solar detuvo los sistemas telegráficos en Europa y América del Norte. Sin embargo; hace 9 mil 125 años aproximadamente ocurrió una de gran intensidad. Este evento quedó grabado en las capas de hielo de Groenlandia y Antártica. Un estudio publicado recientemente por Nature Communications la describe a partir de un análisis de isótopos.
Un evento para el que no estamos preparados
En su momento el sistema telegráfico tuvo fallas ante una tormenta solar pero la tecnología de telecomunicaciones actual es mucho más vulnerable. Sistemas satelitales, control de tráfico aéreo, redes de cableado tanto eléctrico en la superficie como de telecomunicaciones bajo el océano serían afectadas por una tormenta solar de gran intensidad. Otros afectados directamente son los astronautas que se mantienen en órbita.
Predecir una tormenta solar no es algo sencillo con la tecnología actual. Esta puede surgir por una llamarada solar o una ejecución de masa coronal. Los Eventos de Partículas Solares Energéticas, conocidos como SEP por sus siglas en inglés son capaces de lanzar miles de millones de toneladas de partículas energéticas al espacio. Si se trata de una lo suficientemente fuerte estas partículas tardarían apenas 15 horas en llegar a la atmósfera terrestre.
Entre lo que sabemos de la actividad solar está que tiene temporadas de alta y baja actividad. Uno de los hallazgos perturbadores de esta nueva investigación es que la gran tormenta que describe ocurrió en un periodo de baja actividad solar. Esto remarca lo vulnerable de nuestra sociedad ante un evento que notaríamos una vez que ya esté sobre nosotros, sin tiempo para tomar medidas de emergencia.
Para llegar a sus conclusiones, el equipo de investigadores dirigido por Chiara Paleari del Departamento de Geología de la Universidad de Lund en Suecia, realizó un análisis de isótopos. Durante las tormentas solares salen disparadas partículas que al interactuar con la atmósfera terrestre producen isótopos cosmogénicos como Carbón-14, Berilio-10 y Cloro-36. Para esta investigación se recurrió a los registros de Berilio-10 y Cloro-36 en la capa de hielo.
Las muestras de hielo de Groenlandia y Antártica mostraron un evento mayor a otras tormentas solares registradas en capas de hielo y anillos de árboles. “Se trata de un trabajo analítico costoso y que requiere mucho tiempo. Por lo tanto, nos sorprendió gratamente cuando encontramos tal pico, indicando una tormenta solar gigante hasta ahora desconocida en relación con la baja actividad solar”, explica el profesor Raimund Muscheler, quien participó en la investigación.
Que un evento de este tipo haya ocurrido en una época de baja actividad solar hace notar que se trata de un riesgo mayor al que solemos imaginar. Las tormentas solares no son predecibles por ahora y de ocurrir una similar pondría en peligro muchas de nuestras actividades básicas. “Estas tormentas enormes no se han incluido suficientemente en las evaluaciones de riesgos”, advierte el Profesor Muscheler. Además, sugiere que se debe dar más importancia al estudio de estos eventos para protegernos ante ellos.