Virgin Galactic presenta su nave para turismo espacial Copiar al portapapeles

El año pasado Beth Moses realizó un vuelo de prueba en el espacio; ella es la entrenadora de los turistas espaciales de Virgin Galactic. La nave SpaceShip Two aún no tenía su diseño definitivo y el viaje de Moses ayudó a terminar los últimos detalles. Recientemente la empresa espacial presentó imágenes de la cápsula para la tripulación de su nave. Aún no hay fecha definitiva para comenzar los vuelos comerciales pero, eso sí, ya se puede apartar el viaje.

Una experiencia extra-terrestre

La cabina se diseñó para 6 pasajeros. Sobre sus asientos se colocaron 12 ventanas para poder observar todo el trayecto. La iluminación LED se adaptará a la altura que atraviesa la nave, una vez que esté en el espacio las luces estarán en su punto mínimo para que puedan apreciar a la Tierra desde el espacio. Además de las ventanas, la cabina cuenta con otros atractivos para los viajeros.

Detrás de la cabina se colocó un espejo. Esta parte del diseño se había puesto en duda al principio porque podría ser un distractor; sin embargo, tras el vuelo de prueba de Moses se comprobó que no representaba riesgo para los astronautas. Mientras los tripulantes experimentan la falta de gravedad en el espacio podrán mirar su reflejo.

Otro detalle técnico en la cabina es que registrará el vuelo en video. 16 cámaras grabarán todo lo que ocurra dentro de ella. Así, los tripulantes pueden disfrutar de la experiencia sin preocuparse por el registro de imágenes para el recuerdo. Además, cada asiento cuenta con una pantalla que les mostrará la información en tiempo real del vuelo. La descripción que se tiene hasta ahora del viaje que ofrece Virgin Galactic ya está atrayendo a los futuros turistas espaciales.

La compañía tiene a 600 personas en lista de espera. El costo por ahora es de 250 mil dólares para cada asiento pero no se descarta que el precio pueda elevarse en un futuro. Aún así, la compañía aclara que su intención es que con el tiempo se vuelvan más accesibles. Richard Branson, fundador de la compañía, ha mencionado que desea ser el primer viajero una vez que comiencen los vuelos comerciales.

El itinerario para quienes contraten este tour espacial es el siguiente: la nave será lanzada desde un avión a gran altitud; al principio tendrá un momento de caída libre y después los pilotos encenderán el motor para que la nave despegue verticalmente a velocidad supersónica. Una vez en el espacio hará un giro para que la Tierra sea visible desde las ventanas, y una vez que haya llegado al espacio los tripulantes podrán desanclarse de sus asientos. La experiencia en el espacio incluye un traje espacial diseñado por la compañía Under Armour. La cabina cuenta con soportes que fueron probados durante el vuelo de Moses el año pasado. Con estos aditamentos los viajeros podrán flotar mientras la nave se prepara para el regreso a Tierra.

Después de unos minutos de flotar libremente, los turistas regresarán a sus asientos. La nave cambiará su curso para preparar el descenso. Una vez que la nave haya reorientado su curso volverá a la Tierra, y mientras baja la densidad de la atmósfera aumentará. Para su descenso se deslizará sin motor.

Los vuelos comerciales de Virgin Galactic serán operados desde Spaceport America, al sur de Nuevo México. Ahí mismo los viajeros recibirán una capacitación de varios días como preparación para su experiencia espacial. La nave fue diseñada a un par de estados de distancia, en las instalaciones de Virgin Galactic en Mojave, California.

Cada vez están más cerca los vuelos al espacio con fines de ocio. Distintas empresas como Virgin Galactic o SpaceX ya tienen planes para hacer del espacio otro destino turístico. Por ahora los precios no son accesibles, salvo para una pequeña parte de la población en el mundo. Sin embargo, este negocio apenas comienza y las posibilidades aún son enormes. Mientras tanto, Virgin Galactic ya ofrece reservas para sus vuelos espaciales a partir de mil dólares para los interesados.