Voyager 2 restableció comunicación con la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
7 febrero, 2020
Recientemente la comunicación con la sonda espacial Voyager 2 falló. Todo comenzó con una rutina para calibrar el instrumento de campo magnético. Los ingenieros de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) trabajaron desde el 25 de enero de 2020, día en que se registró la falla, para arreglarlo y finalmente se ha recibido información. El 5 de febrero se confirmó que la comunicación entre la sonda y el equipo terrestre funciona correctamente. Esta maniobra ha sido un reto considerando que se encuentra a 18.5 mil millones de kilómetros.
Volver a la normalidad
Cuando ocurrió la falla distintos sistemas de la sonda espacial dejaron de funcionar. Las instrucciones desde la Tierra incluyeron apagar uno de los dos sistemas de alta potencia que estaban activos, así como encender los instrumentos que se habían apagado. Para este momento la Voyager 2 ya se encuentra en espacio interestelar y la comunicación con ella es complicada por la gran distancia y porque la antena debe apuntar en la dirección correcta, un pequeño fallo podría ser catastrófico.
El tiempo para enviar o recibir señales entre la Tierra y la Voyager 2 es de aproximadamente 17 horas, así que cualquier comunicación toma al menos 34 horas. Aunque las acciones para restablecer el contacto hayan sido inmediatas el tiempo de espera fue largo. Primero debieron enviarse instrucciones y esperar la respuesta. Después de una espera de varios días se recibió nuevamente información científica desde la sonda espacial.
Las gemelas Voyager tienen tareas programadas para realizarse de manera autónoma. La calibración del instrumento de campo magnético es una de ellas. La intención de estas acciones autónomas es protegerlas de situaciones peligrosas que pudieran surgir. Lo que ocurrió hace unos días fue un error durante una tarea autónoma que provocó una sobrecarga.
El 25 de enero la Voyager 2 no concluyó la maniobra que tenía programada. El análisis de telemetría indica que ocurrió un retraso inesperado durante la ejecución de los comandos. Esto llevó a que los instrumentos consumieran más energía de la habitual y se produjera una sobrecarga. Finalmente la sonda agotó su energía disponible en ese momento.
La energía de que disponen ambas Voyager es limitada. Sus Generadores Termoeléctricos de Radioisótopos (RTG, por sus siglas en inglés) dependen de material radiactivo. Con el tiempo su potencia eléctrica ha ido disminuyendo. Una de las partes difíciles de mantener activas a este par de sondas es elegir los instrumentos que se mantienen activos para no agotar las reservas energéticas.
Desde el Laboratorio de Propulsión Jet en Pasadena (JPL, por sus siglas en inglés), California ya se mantiene contacto nuevamente con la Voyager 2. Los datos científicos que recopila la sonda están de vuelta y su siguiente reto es evitar que errores de este tipo vuelvan a ocurrir. El JPL fue el encargado de construir a las gemelas Voyager y hasta hoy las sigue operando. La buena noticia de las últimas horas es que los datos telemétricos ya llegaron a Pasadena para confirmar que los instrumentos funcionan correctamente.