Webb regresa a sus funciones normales después de recibir un rayo cósmico Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
31 enero, 2023
Los rayos cósmicos galácticos son una forma de radiación de energía alta que se origina fuera del sistema solar. Encontrarse con ellos es algo común para las naves espaciales y el 15 de enero fue el turno del Telescopio Espacial James Webb.
Su generador de Imágenes de Infrarrojo cercano y Espectrógrafo sin Ranura (NIRISS, por sus siglas en inglés) tuvo algunos desfases en la comunicación con los instrumentos científicos. Esto provocó que su software de vuelo tuviera algunos contratiempos.
Webb bajo control
La causa de la falla en NIRISS fue identificada tras una investigación de la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA). Los ingenieros del Webb decidieron que lo mejor era reiniciar el instrumento para devolverle completamente su funcionalidad.
El encuentro con rayos cósmicos es normal y afectó los sistemas lógicos en los circuitos electrónicos de estado sólido de NIRISS. Después del reinicio NIRISS mostró tiempos normales en sus datos de telemetría.
Para confirmar el equipo realizó una observación de prueba. El 28 de enero el equipo de operaciones del Webb envió los comandos para la observación. El 30 de enero había concluído las operaciones científicas.
“La NASA y la CSA se asociaron para abordar el problema lo más técnicamente posible, utilizando una consideración detallada de todas las áreas de operación del instrumento. Analizaron todos los métodos posibles para recuperar de forma segura la electrónica. Al realizar la operación, se realizaron revisiones en cada paso intermedio”, menciona en el blog de la misión Julie Van Campen, quien es ingeniera en sistemas del Módulo de Instrumentos Científicos Integrados del Webb (ISIM).
El Telescopio Espacial Webb ha sido una misión con todo tipo de procedimientos de seguridad a su alrededor. Desde antes de su lanzamiento se consideraron los posibles errores durante la misión y hasta ahora ha salido victorioso de todos los que se han presentado.
Ya en mayo del año pasado sobrevivió a su primer impacto considerable. El objeto que golpeó uno de los segmentos de su espejo principal era de un tamaño mayor al esperado. En aquella ocasión se resolvió el golpe y continuó sus funciones normalmente. Para comenzar 2023 el reto fue superar el impacto de los rayos cósmicos.
“Ahora estamos felices de informar que el instrumento NIRISS de Webb está de nuevo en línea, y está funcionando de manera óptima”, comenta Van Campen, quien trabaja desde el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
El Telescopio Espacial James Webb tuvo una inversión de 10 mil millones de dólares. El equipo que opera sus funciones se encarga de mantenerlo funcional. Es uno de los proyectos científicos más ambiciosos de la historia y podemos esperar que siga dando resultados por mucho tiempo.