La ONU propone al agua como una aliada contra el cambio climático Copiar al portapapeles

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una adecuada gestión del agua es parte de la solución ante los impactos del cambio climático. Con ella se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia.

El agua se relaciona estrechamente con el cambio climático, que aumenta tanto su escasez como los riesgos que se asocian con ella. Sin embargo, la discusión no termina ahí porque el agua también puede ser un aliado contra el cambio climático.

Una gestión adecuada del agua y sus aportes contra el cambio climático

La Coalición del Agua y del Clima señala los beneficios de un uso adecuado del agua. Señala que los ecosistemas acuáticos saludables y una mejor gestión del agua ayudarán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además ofrecen protección contra los peligros climáticos.

El Programa para el Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (UNEP) describe a ecosistemas húmedos como sumideros de carbono. Entre ellos están los humedales, los manglares, las praderas submarinas, las marismas y los pantanos. Todos ellos son efectivos en la captación y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2).

Otro beneficio que aportan los humedales es que sirven como una barrera natural contra fenómenos meteorológicos extremos. Además, este ecosistema incluye plantas y microorganismos que almacenan y purifican el agua.

Proteger los entornos naturales donde abunda el agua es indispensable. Sin embargo, es necesario agregar otras medidas a la lista. La ONU señala acciones necesarias desde las instituciones para mejorar la gestión hídrica.

Es importante mejorar los sistemas de alerta temprana ante riesgos relacionados con el agua. Hacerlo correctamente ofrece un retorno de diez veces la inversión original. Además, reduce de forma significativa los riesgos ante desastres naturales.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una alerta de 24 horas antes de una tormenta puede reducir el daño provocado por esta en un 30%. No es el único fenómeno en que es útil este sistema de alerta temprana, las sequías son otro fenómeno en que se reduce el impacto si se prevé adecuadamente.

Otro aspecto sobre el que debe ponerse atención son los sistemas de abastecimiento y saneamiento de agua. Diseñarlos de forma que sean resistentes al cambio climático podría salvar la vida de más de 360,000 bebés cada año. Así lo explica el Nuevo Informe sobre Economía Climática.

Cambiar la forma en que se practica la agricultura para hacerla más eficiente es otro detalle que se debe tener en cuenta. Sistemas más eficientes de riego como los que recurren al goteo pueden ayudar a reducir la demanda de agua dulce, de acuerdo con el UNEP.

El agua forma parte de fenómenos meteorológicos relacionados con el cambio climático. Lluvias que no siguen patrones predecibles, derretimiento de capas de hielo glaciar, aumento en el nivel del mar, inundaciones y sequías son ejemplo de ellos.

Sin embargo, el agua también es parte de la solución. Para combatir al cambio climático es indispensable mejorar la gestión de este líquido. La ONU ofrece puntos clave que es necesario tomar en cuenta si realmente buscamos ganar la batalla.