Investigadores proponen a un musgo de climas extremos para colonizar Marte Copiar al portapapeles

Aunque el momento de enviar misiones tripuladas a Marte está muy lejos, un equipo de investigadores propone a una planta que podría vivir ahí. Syntrichia caninervis es un musgo que crece en condiciones extremas en la Tierra.

Entre sus habilidades está sobrevivir frío extremo y radiación, condiciones presentes en el planeta rojo. El artículo donde se describen sus cualidades se publicó este primero de julio en la revista científica The Innovation.

Plantas interplanetarias

Syntrichia caninervis es un musgo de desierto. Tiene tolerancia a la desecación extrema, se recupera unos segundos después de perder el 98% de su agua. Su tolerancia al frío es extraordinaria, resiste temperaturas de -196 grados Celsius.

Además de lo que se espera típicamente de un desierto terrestre, Syntrichia caninervis resiste radiación alta en rayos gamma. Soporta una dosis estimada de 500 unidades Gray; una radiación de 50 de estas unidades sería capaz de provocar convulsiones e incluso matar a un ser humano.

Las pruebas que se hicieron sobre este musgo indican que soportaría el medio ambiente marciano. Esto hace que los participantes en el estudio titulado “The extremotolerant desert moss Syntrichia caninervis is a promising pioneer plant for colonizing extraterrestrial environments”, lo presenten como una promesa para la colonización de Marte.

Para que sean posibles los asentamientos humanos son necesarias varias plantas que puedan adaptarse a medio ambientes extraterrestres. Para que esto sea posible, son necesarios cultivos pioneros que crezcan en las condiciones ásperas de un suelo extraterrestre, como el de Marte.

Syntrichia caninervis crece en lugares como el Tibet o la Antártida. Esto motivó al equipo que dirige Xiaoshuang Li del Instituto Xinjiang de Ecología y Geografía en Urumqi, China, a realizar una serie de pruebas difíciles para poner a prueba su capacidad de supervivencia.

Las pruebas incluyeron exponerlo a temperaturas extremas; para se recurrió a nitrógeno líquido. Se le bombardeó con rayos gamma. Se le introdujo en una atmósfera con 95% de dióxido de carbono, baja presión atmosférica y niveles altos de radiación ultravioleta.

Después de una semana expuesta a todas estas condiciones juntas dentro de un simulador fue capaz de regenerarse. Tardó 30 días en volver a la normalidad.

Una variable que el equipo de investigadores no incluyó fue la presencia de percloratos. Se trata de químicos tóxicos y corrosivos que se cree que están extendidos en los suelos marcianos.

Un detalle importante es que después de exponerse a las condiciones extremas de Marte el musgo necesitaría un periodo de recuperación. En la Tierra esto es posible sacándolo del simulador con condiciones controladas; sin embargo, en Marte esto no sería posible porque se trata de sus condiciones naturales.

“Si hay una planta que es capaz de vivir en Marte, es ese musgo”, comentó al medio digital NewScientist David Eldridge de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia. Él no participó en el estudio. “Podría sobrevivir, pero dudo que prospere”, agrega.

Sharon Robinson, de la Universidad de Wollongong, también en Australia, es aún más escéptica. “No podemos comerlos, aunque si estuvieran fotosintetizando podrían ser capaces de hacer un poco de oxígeno”, señala.

En un escenario optimista, este musgo podría servir como hogar para tardígrados. Estos pequeños seres, también conocidos como “osos de agua”, son otros supervivientes de condiciones extremas. Sin embargo, sería difícil ir más allá.

Quedan varios años para que la primera misión tripulada a Marte despegue. Aún queda mucho por experimentar en busca de convertir al planeta rojo en un laboratorio de supervivencia para organismos terrestres.