Nuevo estudio descarta que las nubes de Venus sean habitables Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 junio, 2021
Hace unos meses la noticia sobre la presencia de fosfina en la atmósfera venusina causó revuelo en los medios. Este descubrimiento sugería una pequeña posibilidad de vida en el segundo planeta del sistema solar. El nuevo interés por Venus ha promovido nuevas propuestas de exploración venusina y también estudios científicos a partir de los datos que ya se tienen. Recientemente la revista científica Nature Astronomy publicó un artículo en que se analizan las condiciones de habitabilidad en función del agua en la atmósfera de Venus y otros planetas. La conclusión es clara: es poco probable que las nubes de Venus sean habitables.
Formas de definir la habitabilidad
Uno de los componentes básicos para la vida, al menos como la comprendemos, es el agua. Sin el líquido vital sería imposible la vida en los términos en que existe en nuestro planeta. El equipo internacional de investigadores tuvo como primer firmante a John E. Hallsworth de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de la Reina en Belfast, Reino Unido. Hallsworth y sus colaboradores tomaron como criterio principal la presencia de agua y a los organismos terrestres que pueden vivir en condiciones extremas.
El origen de sus datos fueron las observaciones sobre temperatura y abundancia de vapor de agua. Además de los datos sobre Venus, se contó con los de otros planetas del sistema solar: Marte y Júpiter. Se estableció un rango de habitabilidad en función de la presencia de agua. De entre los planetas analizados, Venus es el menos alentador en cuanto a presencia de agua.
El estudio remite desde un inicio al interés que despertó sobre Venus la detección de fosfina. Aclara que en ese tipo de estudios suele dejarse de lado la relevancia del agua para crear un entorno habitable. Sin ella, los microorganismos no podrían realizar sus funciones metabólicas.
Se tomó como referencia el límite conocido en organismos terrestres extremófilos, aquellos que sobreviven en condiciones extremas. Este punto de referencia es de 0.585 de actividad acuosa, por debajo de ella la vida no sería posible, al menos como la conocemos en la Tierra. Se estableció que la actividad acuosa en las gotas de ácido sulfúrico de la atmósfera venusina es de ≤0.004, muy por debajo del mínimo aceptable.
“El estudio demuestra que hay tanto ácido sulfúrico en las nubes que el agua se desplaza y la actividad acuosa es demasiado baja para que pueda existir vida, al menos tal como la que conocemos. En otras palabras, las nubes de Venus no son habitables”, menciona María Paz Zorzano del Centro de Astrobiología de Madrid, España, quien participó en la investigación. La misma investigadora señala que se vuelve oportuno este conocimiento ahora que agencias espaciales de la talla de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) y la Agencia Espacial Europea (ESA), han anunciado su interés en enviar nuevas misiones de exploración científica hacia Venus.
Los otros dos planetas considerados en el estudio muestran una actividad acuosa mayor a Venus. En el caso de Marte, esta es de ≤537, ligeramente debajo del mínimo aceptable; estos niveles se deben a los cuerpos de agua helados en el planeta rojo. En el caso de Júpiter, su atmósfera muestra una actividad acuosa de >0.585, lo que haría pensar que es habitable si se considera únicamente a la presencia de agua. Otros factores ambientales también influyen en la habitabilidad de un planeta.
Este estudio nos ha dicho algo que ya se podía sospechar: Venus no presenta condiciones para ser habitable. Sin embargo, los aportes científicos van más allá. Los criterios que se usaron para llegar a esa conclusión pueden aplicarse en la búsqueda de exoplanetas. Así se reconozca la presencia de agua y una temperatura aceptable, es importante reconocer la actividad acuosa para considerar habitable a un planeta o no. La misma Zorzano aclara que el agua es “un factor crítico para que exista la vida” e incluso los organismos extremófilos requieren actividad acuosa, “aunque sea una salmuera”.
La combinación de agua, presión y temperatura permite que los organismos metabolicen y se reproduzcan. Si estas condiciones se cumplen, entonces podemos hablar de un entorno habitable. En la siguiente década veremos nuevas misiones con destino a Venus que nos contarán la historia de este planeta parecido al nuestro en un inicio y completamente diferente en la actualidad. Seguramente jamás será un destino para vacaciones espaciales, pero definitivamente es un planeta que debemos conocer mejor para comprender nuestra propia historia.