Cómo el coronavirus afecta las mediciones meteorológicas Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
14 mayo, 2020
La alerta sanitaria alrededor del mundo provocada por el Covid-19 ha provocado cambios en muchos sectores, entre ellos la meteorología. De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés), la pandemia puede afectar la calidad y cantidad de los datos que alimentan los modelos de predicción climática. Al no tener la información necesaria las predicciones climáticas podrían no llegar a tiempo en fenómenos como huracanes.
Menos datos y las formas de recuperarlos
La medición meteorológica actual depende de la colaboración internacional. El Sistema de Observación Global de la WMO provee información atmosférica como velocidad del viento o temperatura en la superficie oceánica. Para esto depende de distintos dispositivos alrededor del mundo.
Las mediciones meteorológicas de las que depende el WMO provienen de tierra, aire y espacio. El sistema se compone de más de 10 mil estaciones terrestres, mil globos meteorológicos, 3 mil aviones comerciales, 7 mil barcos, 100 boyas amarradas, mil boyas flotantes, 30 satélites meteorológicos y 200 satélites de investigación que compilan datos sobre el planeta. Cada uno aporta información con diferentes nivel de precisión.
Los aportes de cada parte del Sistema de Observación Global del WMO permiten tener predicciones más acertadas. La frecuencia con que cada uno aporta datos es un factor importante. Como ejemplo de esto, las estaciones de Tierra recolectan información sobre las precipitaciones cada 5 minutos, para obtener datos sobre las mismas áreas mediante un satélite habría que esperar 16 días.
Las predicciones climatológicas dependen tanto de los datos recopilados como de modelos. Las ecuaciones atmosféricas dependen de distintos cambios, no se tiene el control permanente sobre algunos de ellos y ahí es donde entran en juego los modelos. Para tener resultados más precisos se combina la información que se ha recopilado y se rellenan los huecos con base en los modelos. El problema ahora es que tenemos menos datos.
Distintos tipos de observaciones meteorológicas han reducido ante la pandemia. Entre las más notorias están las que se hacen desde los vuelos comerciales; en regiones como europa se redujeron los vuelos en 90%. También las mediciones en estaciones terrestres han disminuído, muchos países en desarrollo carecen de sistemas automatizados y dependen de la presencia humana; a la larga esto también traerá consecuencias por la falta de mantenimiento.
Ante este panorama se han tomado algunas medidas para obtener información equivalente. El Centro Europeo de Pronósticos Climáticos de Rango Medio (ECMWF) reconoció un 15% menos en la calidad de los datos que recopila sobre viento y temperatura desde aviones comerciales. Esto tiene como consecuencia una menor precisión al predecir eventos como tormentas invernales u olas de calor. La respuesta europea ha sido enviar más globos meteorológicos para conseguir los datos que ya no se consiguen desde aviones.
Una menor calidad y cantidad de datos tendrá impacto en nuestra capacidad para prepararnos ante eventos climatológicos. Un ejemplo de esto pasará cerca de México. Se espera una temporada de huracanes más activa de lo normal en el Atlántico. Con base en el desarrollo que ha tenido la propagación de Covid-19 en la región del Caribe, se espera que los picos aparezcan mientras comienza la temporada de huracanes. Esto deja un margen menor para tomar acciones preventivas ante este fenómeno natural.