Hubble sigue el rastro de luz de una supernova Copiar al portapapeles

Las supernovas surgen cuando una estrella explota al final de su vida. La luz que producen viaja en todas direcciones y en algunas ocasiones lo hace durante meses o años.

Un equipo internacional de investigadores siguió el eco de luz de una desde el Telescopio Espacial Hubble. Los 5 años de registros concluyeron en un artículo publicado recientemente en la revista científica Astrophysical Journal Letters.

Un eco de luz en Centauro A

El nombre de la supernova es SN 2016adj. Se le vió por primera vez en 2016. Forma parte de la galaxia Centauro A, que se ubica entre 10 y 16 millones de años luz de distancia de la Tierra. Esta galaxia tiene grandes cantidades de polvo.

La abundancia de polvo en Centauro A propicia que este fenómeno sea visible. Cuando la luz producida por la supernova atraviesa el polvo forma la figura de anillos que se expanden. Esto se conoce como “ecos de luz”.

“El conjunto de datos es notable y nos permitió producir imágenes y animaciones de colores muy impresionantes que muestran la evolución de los ecos de la luz en un período de cinco años. Es un fenómeno raramente visto previamente sólo documentado en un puñado de otras supernovas”, relata el Profesor Maximillian Stritzinger de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, quien dirigió el estudio.

Las ráfagas que produjo la explosión de SN 2016adj alcanzaron los 100 mil kilómetros por segundo. Delante de las ondas de ráfaga aparecen flashes de luz que emitió la supernova. Estos últimos son los que forman los anillos de luz que ha observado el Hubble. Este telescopio espacial es el más longevo y continúa en activo.

“Si bien el telescopio espacial James Webb ha atraído mucha atención, su predecesor, el Hubble, sigue proporcionando imágenes increíbles del universo. El HST ha estado observando el cielo por más de tres décadas, así que podemos encontrar cosas como este eco de luz que evoluciona lentamente durante muchos años”, comenta el Doctor Morgan Fraser quien es astrofísico en el University College de Dublin (UCD) y participó en el estudio.

Los registros sobre periodos largos son importantes para el estudio astronómico. En este sentido, el Hubble es el dispositivo más útil que se tiene hasta ahora. Con él es posible hacer este tipo de seguimiento sobre fenómenos de larga duración. 

El Doctor Stephen Lawrence, de la Universidad de Hofstra, en Nueva York, compara la explosión de una supernova con un espectáculo de fuegos artificiales. “El brillante estallido de luz de un proyectil al final del espectáculo iluminará el humo de los proyectiles anteriores que aún permanece en la zona”, señala.

“Al comparar una serie de fotografías tomadas durante varios minutos, se podría medir todo tipo de información que no está directamente relacionada con la explosión más reciente que está iluminando la escena, cosas como cuántos proyectiles habían explotado previamente, Qué tan opaco es el humo de una cáscara dada, o qué tan rápido y en qué dirección soplaba el viento”, explica el especialista.

La observación de los anillos de luz producidos por la supernova permiten comprender la conformación de Centauro A. En esta galaxia se encuentran grandes cantidades de polvo con huecos en toda su extensión, algo similar a un queso.

Centauro A es una galaxia elíptica. Habitualmente son silenciosas, están libres de polvo y suelen ser escasas en estrellas jóvenes que puedan explotar como supernovas. Las observaciones del Hubble permiten ver que Centauro A es particular en varios sentidos. Contiene grandes cantidades de polvo de estrellas en formación y es una fuente radioastronómica de gran intensidad. Así la describe el profesor Stritzinger.

“Esta es una señal de que ha engullido "recientemente" otra galaxia espiral más pequeña, y las cosas aún no se han establecido, como podría ocurrir en un par de cientos de millones de años. Observar el desarrollo de estos ecos de luz nos ayudará a obtener más información sobre estas violentas colisiones galácticas”, menciona el profesor Stritzinger.

Aunque ahora parezca que el Hubble ha sido superado, existen muchas razones para seguir pendientes de sus descubrimientos. La observación SN 2016adj es un buen ejemplo de los resultados del Hubble a largo plazo. Las observaciones seguirán por más tiempo para estudiar la evolución de esta supernova que aún tiene mucho por explicarnos de la forma en que funciona el universo.