Informe internacional alerta sobre el incremento acelerado en el nivel del mar Copiar al portapapeles

El Panel Intergubernamental en el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), presentó un informe en el que presenta una proyección sobre el nivel del mar hasta 2300. Los resultados muestran diferentes escenarios posibles, por una parte se muestran los efectos en caso de controlar el aumento en la temperatura del planeta en 1.5 grados centígrados o menos, por otra parte se considera que en el peor de los escenarios, la cantidad de gases de efecto invernadero seguirá como hasta ahora. En ambos casos, se consideran pérdidas importantes para la Tierra y nuestra especie con ella.

Unos centímetros extra de alto riesgo

El nombre del informe es “El Océano y la Criosfera en un clima cambiante”. En él se menciona el impacto del cambio climático en distintos aspectos de la vida como la conocemos. Aunque para muchos el mar sea un espacio de relajación que existe únicamente durante el periodo vacacional, es mucho más importante que eso. 

El océano cubre el 71% de la superficie terrestre y contiene el 97% del agua del planeta, menciona el reporte. Por su parte, la criosfera es esa sección congelada de nuestro planeta y le corresponde el 10% de la superficie; en ella se incluyen tanto los glaciares como las capas de hielo. El aumento en los niveles de gases como el CO2, así como el aumento en la temperatura que traen consigo los afectará irreversiblemente, afirma el documento.

Además del espacio que ocupan, los océanos y la criosfera juegan un papel muy importante para nuestra especie actualmente. Si nos enfocamos en los espacios congelados, cerca de 4 millones de personas viven en la región ártica. En el caso de las costas, los habitantes de zonas bajas es de cerca de 680 millones, el 10% de la población mundial de 2010 y se estima que para 250 superen el millón de habitantes. Finalmente están los habitantes de las zonas congeladas en las montañas como Andes o el Himalaya, en este caso hablamos de casi 670 millones de personas. 

La cantidad de personas que se verán afectadas por un eventual derretimiento de las regiones congeladas y aumento en el nivel del mar es enorme. Por lo tanto, es necesario tomar acciones, pero incluso si se logran objetivos ambiciosos, habrá afectados. La diferencia está en que, de realizar cambios drásticos, el daño será menor.

En el informe del IPCC se comparan los niveles posibles para el mar ante dos escenarios posibles; uno de ellos considera bajas emisiones contaminantes y otra altas. En el mejor de los escenarios mostrados en el informe, para 2100 el nivel del mar se habrá elevado 0.43 metros. Por otra parte, existe también la posibilidad de que las acciones mundiales no sean suficientes y la emisión de gases contaminantes se mantenga como hasta ahora, en este caso el aumento será de 0.84 metros.

Las proyecciones se muestran hasta 2300, después no se tiene capacidad de hacer predicciones porque los efectos saldrán de lo que conocemos hasta ahora. Siguiendo la línea de dos escenarios posibles, en caso de mantener un estricto control sobre nuestros gases contaminantes, para la fecha límite del estudio, el mar no habrá alcanzado el metro extra de altura. En cambio, de no tomar las medidas necesarias el incremento será cercano a los 4 metros. 

Aún existen factores que no conocemos y podrían salirse de control. El mismo informe menciona que la reacción de la Antártida podría alterar el proceso, no se conoce suficiente sobre la forma en que funciona para tener una certeza sobre el papel que jugará ante el incremento en el nivel del mar. El informe presentado esta semana por el IPCC es mucho menos alentador que las proyecciones anteriores; sin embargo, no considera que todo esté perdido.

Aún es momento para tomar medidas de control sobre los gases de efecto invernadero a nivel mundial. La fecha límite en donde los dos escenarios toman rutas completamente distintas es 2030. La fecha está cerca. Si no detenemos nuestra emisión de contaminantes a la atmósfera veremos un Nueva York sumergido, muy distinto al de escenarios postapocalípticos del cine donde se convertía en un desierto o se congelaba. ¿Nos acostumbraremos a una gran pecera donde alguna vez estuvo la gran manzana?