Mayas usaron sistema de filtrado de agua 2000 años antes que aparecieran en Europa Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
23 octubre, 2020
Un grupo de investigadores de la Universidad de Cincinnati (UC) encontró rastros de un antiguo sistema de filtrado de agua cerca de la ciudad de Tikal.
El agua potable es uno de los recursos que favorece el desarrollo de una sociedad. Las superficies de caliza porosa sobre las que se construyeron muchas ciudades mayas complicaba el acceso a agua potable a partir de las lluvias de temporada, ante este panorama, un sistema de filtrado habría sido un gran aliado para el desarrollo de un centro urbano tan importante como lo fue en su momento Tikal.
Un sistema de filtrado funcional en nuestros días
La clave para reconocer el sistema de filtrado fueron dos materiales que no son originarios de la región: zeolita y cuarzo. Estos materiales aún se utilizan en sistemas que purifican agua. Los investigadores analizaron sedimentos y aplicaron pruebas de rayos X y radiocarbón para establecer su edad. Los resultados indican que funcionó entre el preclásico tardío y el clásico tardío.
La zeolita es un aluminosilicato microporoso. Entre sus capacidades está el hidratarse y deshidratarse de forma reversible. Esta propiedad habría sido útil para crear un tamiz que removiera microbios peligrosos, metales pesados como el mercurio, componentes ricos en nitrógeno y otras toxinas.
Los depósitos de Zeolita y cuarzo se encontraron en los alrededores de Bajo de Azúcar, en el embalse Corriental. Esto es aproximadamente a 30 kilómetros al norte de Tikal. Estos minerales se encontraron cubiertos por petate, el cual habría servido para cubrir los depósitos y en la época de huracanes para protegerlos.
Los depósitos sobre los que se realizó el estudio fueron descubiertos hace 10 años. Nicholas Dunning del Departamento de Geografía de la UC, quien participó en el estudio, los descubrió mientras hacía trabajo de campo. Tomó muestras y posteriormente se hicieron los análisis que revelaron los minerales.
“Estaba expuesto, piedra caliza volcánica erosionada con granos de cuarzo y zeolita. Chorreaba agua a buen ritmo”, narra Dunning. “Los trabajadores rellenaban sus botellas de agua con ella. Localmente esa agua es famosa por ser limpia y dulce”, agrega.
"Probablemente fue a través de una observación empírica muy inteligente que los antiguos mayas vieron que este material en particular estaba asociado con agua limpia e hicieron algún esfuerzo para almacenarlo", comenta Dunning. "Tenían tanques de sedimentación donde el agua habría fluido hacia el depósito antes de entrar en él. El agua probablemente se veía más limpia y probablemente también sabía mejor", agrega.
Visionarios
De forma natural el agua de la región almacenaría sustancias nocivas para la salud. Entre ellas mercurio en niveles tóxicos y posiblemente algunos pigmentos como el cinabrio que los mayas habrían utilizado para decorar muros y altares. La forma en que las civilizaciones antiguas consumían agua nos dice mucho sobre su estilo de vida.
Los participantes en la investigación aclaran que se trata de una solución lógica a partir de las evidencias que han recopilado. No existe como tal una prueba incuestionable de que así fuera. “Eso es lo que haces como arqueólogo”, explica David Lentz, biólogo de la UC, quien participó en la investigación. “Tienes que acomodar las piezas del rompecabezas aún con huecos”, agrega.
Otras civilizaciones antiguas también desarrollaron sistemas de filtrado de agua. En lugares como Grecia, Egipto o el sur de Asia se realizaron sistemas complejos con el mismo objetivo. Los hallazgos del equipo de la UC colocarían a los mayas como los únicos desarrolladores de un sistema de filtrado de agua en América que se conoce hasta ahora.
“Los antiguos mayas vivieron en un ambiente tropical y tuvieron que ser innovadores. Esta es una innovación notable”, afirma Kenneth Barnett Tankersley, del los departamentos de Antropología y Geología de la UC, quien aparece como primer firmante del estudio.