Se publican las primeras imágenes de Venus capturadas por la sonda solar Parker
10 febrero, 2022
A pesar de ser un gemelo de la Tierra, Venus es uno de los planetas que más incógnitas guarda. Su atmósfera densa con gruesas nubes convierte la observación de su superficie en un enorme reto científico. De este planeta se guardan algunas imágenes capturadas con tecnología muy distinta en las últimas décadas. Ahora se unen a este grupo las que la sonda solar Parker capturó en el espectro visible y el infrarrojo cercano durante sus acercamientos.
Una nueva pieza en el rompecabezas
Durante 2020 la sonda solar Parker hizo su primera observación de Venus. Con los acercamientos posteriores ha obtenido más información que finalmente sirvió para realizar un video nocturno y otras imágenes. Para obtenerlas recurrió a su Captador de Imágenes de Campo Amplio, mejor conocido como WISPR, por sus siglas en inglés. Mediante este dispositivo fue capaz de capturar las ondas de luz visible y de infrarrojo cercano en el lado nocturno.
WISPR fue diseñado para estudiar características tenues de la atmósfera y el viento solar. Una de las posibilidades que imaginaron los científicos después fue que podría mirar hacia las nubes de Venus en sus acercamientos y eso es lo que ha hecho. El resultado incluye registros de características geológicas como regiones continentales, mesetas y planicies, además de un halo luminiscente de oxígeno en la atmósfera.
"Parker sigue superando nuestras expectativas, y nos emociona que estas novedosas observaciones que se hicieron durante la maniobra de asistencia gravitatoria nos ayuden en la investigación avanzada de Venus en formas inesperadas", explica Nicola Fox, quien es directora de la División de Heliofísica en las oficinas de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA).
Los registros de luz que hizo WISPR van de los 470 a los 800 manómetros. El rango visible va de los 380 a los 750 nanómetros, aproximadamente. Las ondas que superan este rango las percibimos como calor. Gracias a esta capacidad, fue capaz de captar imágenes de la superficie venusina.
Las nubes de Venus obstruyen el paso de la luz solar y la reflejan hacia el espacio. Durante el día este reflejo evita que se perciba la luz bajo las nubes. Por la noche el brillo sobre las nubes disminuye y permite que las cámaras capten lo que ocurre en la superficie del segundo planeta. "La superficie de Venus, incluso en el lado nocturno está alrededor de los 860 grados [Fahrenheit]", explica Brian Wood, quien es físico en el Laboratorio Naval de Investigación en Washington DC. y dirigió el estudio.
La primera misión espacial que exploró la superficie venusina fue Venera 9, en 1975. Desde entonces la información que tenemos de lo que hay bajo las nubes de Venus se ha obtenido mediante radar e instrumentos sensibles al infrarrojo. El primer mapa se obtuvo con datos de radar tomados por la misión Magallanes de la NASA. En 2016 la nave espacial Akatsuki de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) obtuvo imágenes a partir del infrarrojo mientras orbitaba al planeta. Ahora la sonda solar Parker hace un aporte gráfico más que nos permite conocer a Venus.
Las imágenes captadas por WISPR muestran regiones que ya se conocían previamente como la altiplanicie Aphrodite Terra, la meseta Tellus Regio y la planicie Aino Planitia. Los nuevos registros amplían el espectro de ondas que se conocen sobre la superficie de Venus. Con esto será posible reconocer los minerales que se encuentran ahí. Las técnicas para este análisis ya se han usado con la superficie de la Luna. Con estos datos también se tienen nuevas pistas que ayudarán a comprender el papel que jugaron los volcanes para conformar la actual atmósfera de Venus.
El artículo que muestra las nuevas imágenes de Venus se publicó recientemente en Geophysical Research Letters. Se le encuentra con el título "Imágenes de la Sonda Solar Parker del lado nocturno de Venus". Para su realización se usaron datos del tercer y cuarto acercamiento de la sonda a Venus, que ocurrieron en julio de 2020 y febrero de 2021, respectivamente. La misión sigue activa, así que no será la última noticia que nos envíe sobre Venus.
