Un segundo asteroide troyano ha sido confirmado para la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 febrero, 2022
Los asteroides troyanos son objetos pequeños que viajan en el espacio siguiendo la órbita de un planeta, su trayecto es el mismo alrededor de la estrella anfitriona. En 2020 se descubrió lo que parecía un asteroide troyano de la Tierra, recientemente un grupo de investigadores confirmó que realmente se trata de un asteroide con el que compartimos la ruta alrededor del Sol. Únicamente se conocen dos asteroides en esta situación y este es el más grande hasta ahora.
Compañeros de viaje
2020 XL5 es un asteroide descubierto hace un par de años. Antes de él, el único troyano conocido de nuestro planeta era 2010 TK7, que como su nombre indica, fue descubierto una década antes. “El descubrimiento de 2020 XL5 como un Troyano de la Tierra, confirma que "2010 TK7 no es una excepción extraña y probablemente habrá más”, comenta Toni Santana-Ros de la Universidad de Alicante y el Instituto de Ciencias Cósmicas de la Universidad de Barcelona, quien dirigió el estudio.
El descubrimiento de 2020 XL5 se hizo desde el telescopio Pan-STARRS 1 en Hawaii. Posteriormente se agregó a la base de datos de Planetas Menores de la Unión Astronómica. Con los datos que se conocían del asteroide un astrónomo amateur: Tony Dunn, calculó la trayectoria del asteroide, esto lo hizo mediante el software de acceso público JPL Horizons de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA).
El cálculo hecho por Dunn mostró que 2020 XL5 se ubica en el Punto Lagrange 4 o L4. Los puntos Lagrange son regiones donde la gravedad está balanceada entre nuestro planeta y el Sol. Existen 5 puntos Lagrange. Cabe recordar que el telescopio espacial Webb permanecerá en el punto Lagrange 2 en donde se mantendrá estable y podrá comunicarse con nuestro planeta. Un detalle curioso es que 2010 TK7, el otro asteroide troyano de nuestro planeta, se ubica en el mismo punto L4.
Para confirmar que realmente se trata de un asteroide troyano, el equipo de Santana-Ros recurrió al Observatorio SOAR. El nombre de este telescopio ubicado en Chile proviene de sus siglas en inglés: Southern Astrophysical Research Telescope. Para la investigación también se observó desde el Lowell Discovery Telescope en Arizona y la Estación Óptica Terrestre de la Agencia Espacial Europea en Tenerife (Islas Canarias).
“Estas fueron observaciones muy desafiantes, requiriendo que el telescopio rastreara correctamente en su límite de elevación más bajo, ya que el objeto estaba muy bajo en el horizonte occidental al amanecer”, relata César Briseño, quien es investigador en la Fundación Nacional de Ciencia del Laboratorio de Investigación Astronómica Óptica Infrarroja (NOIRLab) y participó en el estudio.
El mismo Santana-Ros confirma que las observaciones fueron difíciles. Observar hacia los puntos Lagrange 4 y 5 desde la Tierra es complicado. El momento adecuado para hacerlo es muy breve y ocurre en el crepúsculo. Una complicación más es que sólo se puede reconocer desde elevaciones bajas respecto al horizonte. Adicionalmente, el equipo de investigadores recurrió a datos de varias décadas de observación del NOIRLab.
El estudio fue publicado el primero de febrero de 2022 en la revista científica Nature. En él se describen las características de 2020 XL5. Se trata de un asteroide Tipo C, el más común en el sistema solar. Es oscuro y tiene una alta proporción de carbón. Su longitud es de 1.2 kilómetros, mucho mayor a 2010 TK7, que apenas alcanza los 0.4 kilómetros. Además no permanecerá en esa posición para siempre; de acuerdo con los cálculos de los investigadores, seguirá a nuestro planeta por 4 mil años.
Los asteroides troyanos son mejor conocidos en otros planetas. Apenas en 2021 despegó la misión robótica Lucy de la NASA. Su objetivo es estudiar los asteroides troyanos de Júpiter. Quizá en un futuro podamos explorar mejor a los troyanos de nuestro propio planeta, ahora que sabemos que existen y posiblemente haya más.